El Ensanche es el Vigo en el que levantaron sus viviendas los indianos y los conserveros catalanes, los que fraguaron la ciudad moderna en el siglo XIX e inicios del XX. En pleno apogeo de la burguesía viguesa, esta empieza a encargar grandes edificios tanto para sus residencias como para las sedes de sus empresas e instituciones. Famosos arquitectos sacaron el máximo partido del material por excelencia de la construcción en Galicia, la piedra, y salpicaron la ciudad de auténticas obras de arte. Son edificios emblemáticos que todavía se pueden admirar paseando tranquilamente por el centro de Vigo.
Este paseo sale del barrio histórico por la Porta do Sol. Desde allí se pueden contemplar inmuebles únicos, como el edificio Simeón, O Moderno o el edificio Pardo Labarta, todos ellos con un claro estilo afrancesado. Saliendo por la calle Policarpo Sanz los edificios señoriales marcan el recorrido, destacando especialmente el Teatro García Barbón, de Antonio Palacios, el edificio Banco Galicia, de Pacewizc, Casa Bárcena (antigua sede del Cable Inglés y ahora sede de Afundación) hasta llegar a la esquina de los cuatro bancos donde se conserva el edificio de la antigua sede del Banco Pastor (antiguo Banco de Vigo y hoy Banco Santander).
Siguiendo por la avenida García Barbón, la Escola de Artes e Oficios y las Casas de Oia (NH Collection), las dos de Pacewicz. Y en sus inmediaciones muchos más edificios destacables como la iglesia neogótica de Santiago de Vigo. Al llegar al edificio Curbera (primer rascacielos de la ciudad), la ruta se desvía por la calle Oporto hasta el edificio Bonín, proyectado por Jenaro de la Fuente para el indiano Manuel Rodríguez y su mujer Angélica Bonín.
La ruta termina en la Alameda, plaza de Compostela, en el entorno de elegantes edificaciones de piedra con fachadas imponentes (destacar la Casa Yáñez y la Casa de Correos e Telégrafos) y en la avenida de Montero Ríos con el emblemático edificio Mülder (Gómez Román) y a su cúpula revestida de placas cerámicas brillantes. En la beiramar, el edificio barco del Real Club Náutico y el Hotel Universal, que junto con su terraza fue hace décadas un icono de la ciudad (hoy AC Hotel Palacio Universal).
Si todavía te queda aliento, existe la opción de subir la calle Urzáiz y contemplar sus edificios emblemáticos. Salientar el edificio Albo, la Peineta, el Edificio de Camilo e Benigno Fernández y el Grupo de Casas de Benito Sanjurjo (Urzáiz, nº 11 al 23). Estos últimos fueron construidos de dos en dos, siendo las priemeras diseñadas por Pacewicz y el resto por Jenaro de la Fuente y Domínguez. Todas ellas promovidas por Benito Sanjurjo.
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