En la parroquia del Viso (Santa María), en el municipio de Redondela, existe una pintoresca senda costera, debidamente acondicionada y señalizada, que recorre un pequeño tramo del litoral de la Ría de Vigo. Esta senda discurre a través del denominado Espacio Natural de Soutoxuste, situado más allá del Estrecho de Rande, en la Ensenada de San Simón, y perteneciente a la Red Natura 2000, dado su reconocido valor como zona de especial interés para el turismo ornitológico. Pues en efecto, los interesados en la observación de aves disponen de una amplia variedad de escenarios posibles que la vida avícola les ofrece en este pequeño retazo de naturaleza, pues en función de la posición de las mareas se las podrá ver realizar unas actividades u otras; durante el reflujo, podremos ver a ciertas especies buscar alimento en la bajamar; en las zonas próximas al mar, podremos verlas hacer los preparativos para la nidificación, como la colección de ramitas. Hay que tener en cuenta que este recorrido sólo podrá realizarse durante las horas en las que la marea permanezca baja.
Hay varios accesos posibles al espacio natural: tal vez el más recomendable, está la carretera asfaltada que desciende desde el kilómetro 137 de la N-550, que nos llevará hasta una pista que corre junto al Puente de Fontán y el túnel de la línea férrea que une La Coruña con Vigo. Siguiendo esta pista, se llegará a Sobreiral de Fontán, desde donde una escalinata de madera conduce hasta la costa. En este punto reposan las ruinas de una antigua construcción pesquera y marisquera. A continuación, un camino de madera va a dar a un mirador con vistas al Estrecho de Rande y a gran parte de la Ensenada de San Simón.
Pero lo más llamativo a simple vista es la playa, sobre cuyas arenas paseando se llega a la Ensenada de Soutoxuste. Allí podrá ver el visitante los restos de una pesqueira y otros vestigios que pertenecían a un astillero artesanal de mediados del siglo XX, del cual son apreciables todavía parte de sus muros y de su rampa, que se sumerge en el mar, por donde entraban y salían los barcos del astillero.
Al oeste de la ensenada, el terreno asciende para acercarse al corazón de Soutoxuste, donde se conservan las ruinas de un antiguo pazo, con su torre, aunque para apreciar esta última debe prestarse especial atención. La capilla de San Vicente, que debería estar junto al pazo, se sitúa hoy a mayor altitud, al otro lado de la N-550 y dejando atrás Soutoxuste.
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