El punto de partida es en la plaza del ayuntamiento de Gondomar. Empieza en la casa del Ayuntamiento y pasa por las casas de estilo indiano como Villa Sudamérica, Casa Ascensión, Casa Peralba o Villa Brasil para llegar a la iglesia de San Bieito. Iglesia de origen medieval que debe su localización a la existencia de unas fuentes milagrosas que se encuentran a pocos metros.
Desde el camino de la Feria de Doce la ruta sigue por la plaza de la Paradela por un adoquinado hasta llegar a un puente con un peto de ánimas.
El regreso al centro de Gondomar se hace por la ribera del río Morgadáns, donde están recuperando antiguos edificios patrimoniales del ayuntamiento, como el matadero o el mercado. A pocos metros, puedes ver la estatua homenaje a Diego Sarmiento de Acuña, primer conde de Gondomar y uno de los mejores diplomáticos de las Cortes de Felipe III y Felipe IV. A La relevante vida política hay que sumarle su vida literaria. Esta pasión por los libros, le llevó a buscar y seleccionar los más variados ejemplares para su biblioteca, que llegó a ser una de las más célebres de su época.
Y ya, debajo del puente del río Zamáns, encuentras el acueducto, el puente y el molino. El acueducto O Bravo se encuentra situado en el curso del río Zamáns o Vilaza. Data del siglo XVII, posee tres arcos de medio punto y dos aliviaderos adintelados a ambos lados para épocas de crecidas puntuales. A unos cincuenta metros río abajo encontramos otras ruinas: una construcción realizada con piedra y que cuenta con un tosco arco rebajado en el que existe un hueco donde aún se conservan los blocos refractarios que podrían formar parte de un posible horno. En las cercanías existe una piedra con la siguiente inscripción: A JUAN PSE AÑO DE 1696.
Si quieres aprovechar el fin de semana, tienes la posibilidad de quedarte en alguna de las casas de turismo rural que hay en la zona o mismo en el Pazo de Villares o en el Pazo da Escola (antigua edificación del siglo XVIII llamada Pazo de Mendoza).
Si te quedas, al día siguiente puedes hacer planes de río o de monte. El río Miñor llega al final desde la sierra del Galiñeiro al estuario de la Foz, lugar incorporado a la Red Natura y perfecto para el avistamiento de aves. Si optas por la ruta del monte, acércate a Vincios y comienza la subida del Galiñeiro. ¡Que disfrutes con las vistas!
Misión: localizar alguna de las grullas de cuello largo posadas en un solo pie que viven en el estuario de la Foz.